Flor Trejo Rivera y Chat GPT
Introducción
¿Cuántas maneras existían para viajar de un continente a otro durante la Edad Moderna? sólo una: por barco. Estas travesías requerían conocimientos oceanográficos avanzados, una logística compleja y la mejor tecnología náutica disponible para garantizar la seguridad de los viajeros y la mercancía. La Carrera de Indias fue el sistema que permitió organizar el constante intercambio marítimo entre España y América durante más de tres siglos, regulando las rutas, los barcos, las fechas de partida, los conocimientos cartográficos y las condiciones de los viajes.
En este texto vamos a ver algunos conceptos básicos para entender los documentos que registraron el ir y venir de miles de embarcaciones a lo largo de trescientos años.
La Carrera de Indias
Se refiere a un sistema de rutas comerciales marítimas entre España y los virreinatos americanos durante la Edad Moderna. Su estructura estaba compuesta por itinerarios fijos, puertos autorizados y embarcaciones aptas para cruzar el Atlántico. Se dividía en rutas específicas, como la Flota de la Nueva España y la Flota de Tierra Firme. La primera tenía como destino el puerto de Veracruz, mientras que la segunda se dirigía a Cartagena y Portobelo, en Panamá. Ambas rutas comenzaban en Sevilla, pasando por las Canarias y cruzando el Atlántico hasta llegar a su destino en América.
Armadas y Flotas
Debido al acecho de enemigos en la ruta trasatlántica, en 1561 se estableció como obligatorio la navegación en convoy, el cual se componía de barcos de guerra y mercantes. Los barcos de guerra, denominados capitana y almiranta, pertenecían al rey y estaban fuertemente artillados. Su misión era proteger a los barcos mercantes, los cuales eran propiedad de comerciantes particulares. Este esquema, conocido como Armada y Flota, permitía una navegación más segura y controlada. El número de barcos en cada flota se determinaba según la demanda de productos en los virreinatos.
Visitas de naos
Otro aspecto crucial era la inspección de los barcos antes de su partida. Los oficiales de la Casa de Contratación en Sevilla realizaban inspecciones rigurosas a las naves. Estas inspecciones, conocidas como visitas de naos, consistían en tres fases: la primera se enfocaba en las reparaciones necesarias, la segunda revisaba el estado del barco y su carga, y la tercera verificaba que no hubiera contrabando. Solo después de pasar estos controles, un barco recibía el permiso de salida.
Conclusión
Cuando analizamos los documentos de archivo, lo que vemos detrás de cada expediente son las instituciones que supervisaban todos los aspectos del sistema para que siempre estuviera funcionando. Gracias a esta organización, la Carrera de Indias fue uno de los motores clave del enriquecimiento cultural y comercial en ambas orillas del Atlántico.