Las alternativas de transporte en Cali se dividen en público (colectivo e individual) y privado. Para abordar las deficiencias del transporte público, en 2006 la ciudad inició la implementación de un sistema de Tránsito de Buses Rápidos (BRT) que aún está en desarrollo y actualmente se complementa con buses convencionales que aún existen.
En cuanto a la partición modal, los sistemas de buses (BRT y buses convencionales) son utilizados en alrededor del 18% de los viajes, mientras que el transporte público individual (taxi) es utilizado aproximadamente el 6%. Las alternativas privadas de carácter individual (automóviles y motos) contribuyen con el 13% y el 18% de los viajes respectivamente. Entre las opciones sostenibles, la bicicleta es utilizada por una fracción de aproximadamente el 5%, mientras que los viajes a pie son los más representativos en la partición modal, con un 32% (ver gráfico a continuación), lo que indica que un gran porcentaje de los viajes que se realizan entre orígenes y destinos son aptos para caminar.
Las investigaciones sobre movilidad en Cali muestran la insatisfacción de los usuarios con los medios de transporte público disponibles. Esto ha generado el crecimiento de la cantidad de automóviles y motocicletas, que no contribuyen a la consolidación de la movilidad sostenible en la ciudad. En este contexto, es necesario reducir las brechas existentes entre la inversión en modos de transporte y la proporción de viajes que movilizan, y promover la equidad en la oferta de transporte (operacional y espacial), y minimizar las desventajas en términos de accesibilidad que presentan algunos territorios de la ciudad.
En 2018, la generación de residuos sólidos ordinarios en Cali fue del orden de las 800.000 toneladas (ver gráfico a continuación). Según datos del municipio, la ciudad generaba 1.900 toneladas diarias, de las cuales solo 27 toneladas (1,4%) se recuperaban a través de la cadena de reciclaje.
La baja tasa de reducción y reciclaje está obligando a una alta disposición de biorresiduos en el relleno sanitario, lo que genera impactos negativos desde el punto de vista sanitario, ambiental y económico. En esta ciudad, según CIAT, DAGMA & CVC (2015), la descomposición de los biorresiduos se ha convertido en la segunda fuente de generación de GEI.
El Relleno Sanitario Colomba-El Guabal, ubicado a 62 kilómetros de Cali en el municipio de Yotoco, recibió en 2018 alrededor de 2.500 toneladas diarias de residuos sólidos provenientes de 20 municipios. De esta cantidad Cali aportó el 74% de los residuos, que en su mayoría fueron biorresiduos (61,4%) seguido del plástico (18,7%) y papel/cartón (9,8%). Estas cifras indican la urgencia de reducir la generación de residuos sólidos a través de estrategias como Basura Cero y, al mismo tiempo, aumentar el aprovechamiento de los residuos a través del reciclaje para disminuir la cantidad de toneladas que se envían al relleno sanitario.